Bautismo
Para bautizarse en la parroquia hace falta lo siguiente:
1. Elegir un día y reservarlo en el despacho parroquial, rellenar el impreso con los datos o enviar un mail solicitando una fecha a sagradafamiliaynatividad@gmail.com
2. Charla preparatoria: con el sacerdote para preparar la ceremonia.
3. Entregar la solicitud de bautismo debidamente cumplimentada.
4. PADRINOS: A la hora de elegir padrinos, puesto que ellos deben educar en la fe a su ahijado hay que tener en cuenta los siguientes requisitos:
a. Que sea mayor de 16 años.
b. Que esté bautizado en la Iglesia Católica y haya hecho la Primera Comunión (preferentemente también la Confirmación).
c. Que lleve una vida congruente con la fe que le permita educar a su ahijado conforme a su propia vida (se requiere que sean personas creyentes, practicantes y que no estén en situación matrimonial irregular).
d. Que conozca y esté dispuesto a aceptar la obligación que conlleva el ser padrino de bautismo.
e. El no cumplir alguno de estos requisitos puede, a juicio del sacerdote, conllevar el retraso del bautismo hasta que se vea que hay suficientes garantías de que el niño va a ser educado conforme a la fe.
5. DONATIVO: con generosidad para colaborar con las necesidades de la Iglesia.
6. FOTÓGRAFO
7. LECTORES: Si lo desean, puede leer las lecturas litúrgicas algún familiar.
Confesión
1. Examen de conciencia
EL EXAMEN DE CONCIENCIA CONSISTE EN REFLEXIONAR SOBRE TODO AQUELLO QUE NOS HAYA PODIDO ALEJAR DE DIOS
“¿Qué consejos le daría a un penitente para hacer una buena confesión? –se pregunta Papa Francisco-. Que piense en la verdad de su vida frente a Dios, qué siente, qué piensa. Que sepa mirarse con sinceridad a sí mismo y a su pecado. Y que se sienta pecador, que se deje sorprender, asombrar por Dios”[5].
El examen de conciencia consiste en reflexionar sobre aquellas acciones, pensamientos o palabras, que nos hayan podido alejar de Dios, ofender a los demás o dañarnos interiormente.
Es el momento de ser sinceros con uno mismo y con Dios, sabiendo que Él no quiere que nuestros pecados pasados nos opriman, sino que desea liberarnos de ellos para poder vivir como buenos hijos suyos.
Ofrecemos algunas preguntas para ayudarte a reflexionar sobre qué puedes pedir perdón a Dios. Sirven solo como una orientación: lo más importante es entrar en el propio corazón y admitir las propias faltas. Si quieres, durante la confesión puedes pedir al sacerdote que te ayude proponiéndote otras cuestiones.
- Examen de conciencia para niños
- Examen de conciencia para jóvenes
- Examen de conciencia para adultos
- Los tres exámenes de conciencia para la Confesión, en un solo archivo.
2. Contrición y propósito de no volver a pecar
LA CONTRICIÓN, O ARREPENTIMIENTO, ES UN DOLOR DEL ALMA Y UN RECHAZO DE NUESTROS PECADOS, QUE INCLUYE LA RESOLUCIÓN DE NO VOLVER A PECAR
La contrición, o arrepentimiento, es un dolor del alma y un rechazo de nuestros pecados, que incluye la resolución de no volver a pecar. Es un don de Dios: por eso, si te parece que aún estás apegado al pecado –que, por ejemplo, no te ves con fuerzas de abandonar un vicio, perdonar a una persona o enmendar un daño causado–, pídele a Él que obre en tu corazón, para que rechaces el mal.
A veces, el arrepentimiento llega con un sentimiento intenso de dolor o vergüenza, que nos ayuda a enmendarnos. Sin embargo, no es indispensable sentir ese tipo de dolor: lo importante es comprender que hemos obrado mal, tener deseos de mejorar como cristianos y hacer el propósito de no volver a cometer esas faltas.
“La contrición –explica el Papa– es el pórtico del arrepentimiento, es esa senda privilegiada que lleva al corazón de Dios, que nos acoge y nos ofrece otra oportunidad, siempre que nos abramos a la verdad de la penitencia y nos dejemos transformar por su misericordia”[6].
Existen varias oraciones que sirven para manifestar la contrición, por ejemplo la siguiente:
Dios mío, me arrepiento de todo corazón de todos mis pecados y los aborrezco, porque al pecar, no solo merezco las penas que causan, sino que principalmente te ofendo a ti, sumo Bien y digno de amor por encima de todas las cosas. Por eso propongo firmemente, con ayuda de tu gracia, no pecar más en adelante y huir de toda ocasión de pecado. Amén.
3. Confesar los pecados
UNA BUENA CONFESIÓN ES DECIR LOS PECADOS AL SACERDOTE DE FORMA CLARA, CONCRETA, CONCISA Y COMPLETA
La confesión consiste en la acusación de los pecados hecha delante del sacerdote.
“Confesarse con un sacerdote es un modo de poner mi vida en las manos y en el corazón de otro, que en ese momento actúa en nombre y por cuenta de Jesús. (...) Es importante que vaya al confesionario, que me ponga a mí mismo frente a un sacerdote que representa a Jesús, que me arrodille frente a la Madre Iglesia llamada a distribuir la misericordia de Dios. Hay una objetividad en este gesto, en arrodillarme frente al sacerdote, que en ese momento es el trámite de la gracia que me llega y me cura”[7].
Se suele decir que una buena confesión tiene “4 C”:
1. Clara: señalar cuál fue la falta específica, sin añadir excusas.
2. Concreta: decir el acto o pensamiento preciso, no usar frase genéricas.
3. Concisa: evitar dar explicaciones o descripciones innecesarias.
4. Completa: sin callar ningún pecado grave, venciendo la vergüenza.
La confesión es un sacramento, cuya celebración incluye ciertos gestos y palabras de parte del penitente y del sacerdote. A continuación te explicamos cómo se desarrolla, con un gráfico que puedes descargar aquí:
4. Cumplir la penitencia
La satisfacción consiste en el cumplimiento de ciertos actos de penitencia (unas oraciones, alguna mortificación, etc.), que el confesor indica al penitente para reparar el daño causado por el pecado.
EL SACERDOTE SEÑALA UNA PENITENCIA PARA REPARAR EL DAÑO CAUSADO
Es una ocasión también para dar gracias a Dios por el perdón recibido, y renovar el propósito de no volver a pecar.
Si tienes cualquier duda o quieres ampliar información escríbenos a info.es@opusdei.org
Comunión
La Eucaristía es el centro de la vida cristiana, el sacramento de sacramentos, y la plenitud de la Iniciación Cristiana.
Recibir la Primera Comunión significa entrar en la vida cristiana adulta, y participar como cristianos maduros y responsables en la vida de la Iglesia. Por eso la preparación debe ser más atenta y la participación más consciente.
La catequesis de Primera Comunión dura tres cursos, se puede empezar a partir de 1º de Primaria.
MAS INFORMACIÓN PARA LA INSCRIPCIÓN DE TUS HIJOS PARA EL CURSO 2024/2025 PUEDES PASAR POR EL DESPACHO O RELLENAR EL FORMULARIO EN ESTE LINK: https://forms.gle/ii617sbmdqJM7uDq8
Si eres joven o mayor y todavía no has hecho la Primera Comunión, ponte en contacto con nosotros y te hacemos un plan personalizado de preparación.
La catequesis de primera comunión para el curso 2024-2025, a partir de octubre, constará de tres cursos:
- Primer curso o iniciación:
Jueves de 17.45 - 18.30
- Segundo curso:
Jueves 18.15 - 19.00
- Tercer curso:
Viernes 18.00 - 19.00
También habrá catequesis de postcomunión para los que la hicieron el año pasado.
Confirmación
Supone un seguimiento y una perseverancia en el camino de ser cristianos.Confirmación Infantil
- Después de la Primera Comunión a 2º de ESO
- Confirmación de jóvenes3º – 4º ESO – Bachillerato
- Confirmación de adultos. Se hace un plan personalizado
La catequesis para la poscomunión y Confirmación para el curso 2024-2025 será a partir de octubre el siguiente día:
- Poscumunión y Confirmación:
Viernes 18.00 - 19.00
Matrimonio
PARA CASARSE
1. Lo primero que hay que hacer es el cursillo prematrimonial presencial. Se han organizado los siguientes cursillos prematrimoniales para la diócesis en Oviedo, cuyo horario es de las 20.00 h a las 21.15 h en la parroquia del Corazón de María, Plaza de América, 12, bajo, tfno: 985 23 04 96 - 682 257 356:
-OCTUBRE 2024: Del lunes 21 a viernes 25.
-NOVIEMBRE 2024: Del lunes 18 al viernes 22.
-ENERO 2025: Del lunes 20 al viernes 24.
-FEBRERO 2025: Del lunes 17 al viernes 21.
-MARZO 2025: Del lunes 17 al viernes 21.
-ABRIL 2025: Del lunes 21 al viernes 25.
-MAYO 2925: Del lunes 19 al viernes 23.
-JUNIO 2025: Del lunes 16 al viernes 20.
2. Proceso para apuntarse:
- Enviar un correo a codemaro@telecable.es
- Les envían desde el equipo la ficha de inscripción y las fechas y datos del curso.
- Al empezar el curso se les envía un folleto con el desarrollo de los temas, propuestas de trabajo y enlaces del material complementario.
3. Hay que pedir las partidas de bautismo en las parroquias donde se bautizaron los novios. Éstas deben ser actuales – no más de seis meses antes de hacer el expediente – y deben ir selladas por la parroquia donde se bautizaron y, si es fuera de la Archidiócesis de Oviedo, por el Obispado de esa parroquia.
4. Por último, hay que hacer el expediente prematrimonial, al menos cuatro meses antes de la boda. Éste se hace en la parroquia del domicilio actual de cualquiera de los dos novios. Para ello hay que llamar y concertar una cita. Si los novios viven en diócesis distinta, cada uno hace su medio expediente en su parroquia de su diócesis.
5. Para hacer el expediente prematrimonial es necesario tener:
- El certificado del cursillo prematrimonial presencial. Las partidas de bautismo. Si está bautizado en otra diócesis tiene que estar legalizada, esto es, sellada por el Obispado de dicha Diócesis.
- Los certificados de nacimiento o partida de nacimiento literal.
- Fotocopia del DNI.
- Dos testigos mayores de edad con el DNI.
Una vez realizado el expediente les avisarán de la parroquia para ir a recogerlo y pagar las tasas en la VICARÍA. Allí te darán la Autorización del matrimonio que es la que hay que llevar a la Parroquia donde se va a celebrar la boda.
6. Unas semanas antes de la boda hay que concertar una cita para ensayar la celebración.
7. Algunos datos a tener en cuenta:
Se ruega colaboración con la parroquia con un donativo. No está permitido tirar arroz, confeti, pétalos o similares dentro del recinto de la parroquia. El fotógrafo lo buscarán los novios, así como la música y el coro. Para las flores, comprobar si hay otras bodas el mismo día y quizá se pueden poner de acuerdo los novios de ambas celebraciones.
Unción de enfermos
"Con la sagrada unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros, toda la iglesia entera encomienda a los enfermos al señor sufriente y glorificado para que los alivie y los salve. Incluso los anima a unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y contribuir, así, al bien del pueblo de Dios".
Lumen Gentium, n. 11
Pedir información en el despacho parroquial.